viernes, 16 de mayo de 2014








CUANDO LOS ÁRBOLES CANTAN, Laura Gallego García


Viana es una joven doncella cuyo futuro se verá alterado con la aparición de Lobo anunciando la llegada de los bárbaros. Esta noticia desató una red de murmullos en el Gran Salón. Era la noche de la víspera del solsticio de invierno, que consiste en el ascenso a caballeros. La noticia daba a entender que el rey y sus tropas debían partir a hacer frente a los bárbaros, mientras las mujeres aguardaban en sus castillos. Viana esperaba una respuesta y ese momento no tardó en llegar. Los bárbaros habían salido victoriosos y ahora debían acudir a la llamada del nuevo rey bárbaro Harak. Viana buscó apoyo en Dorea, su institutriz, y esta aceptó acompañarla.
Al llegar al castillo encontró a todas las mujeres de las diferentes tierras, entre ellas Belicia, su mejor amiga, quien le contó que la reina Nivia se había quitado la vida. Las mujeres habían sido llamadas para casarse y engendrar hijos para que los bárbaros continuasen reinando. Dorea emborrachaba a Holdar, actual marido de Viana, con el fin de que esta no tuviese que engendrar. Viana fingió un embarazo y un día sin esperarlo mató al bárbaro. Esta huyó al Gran Bosque, lugar donde nadie osa a entrar debido a leyendas que hablan de que en el corazón del bosque hay un lugar donde se encuentra el manantial de la eterna juventud; y si alguien llegara a ese lugar se sabría porque los árboles empezarían a cantar.
Al llegar a los límites, cayó en un profundo sueño y lo único que pudo recordar era un rostro confuso que más adelante sabría que se trataba de Lobo. Con él dejó de ser una doncella y se convirtió en una proscrita, aprendió a usar el arco, se cortó el pelo y se la podía confundir con un chico. Fue varias veces a Rocagrís, su casa, y al final huyó. Allí encontró a Airic un viejo amigo que le puso al día. Este ayudó a que Viana disparase una flecha hasta clavarse en el corazón del rey bárbaro, que ni se inmutó. Lobo, al enterarse, decidió que debía adentrarse más en el bosque, donde encontró a Nortianos y a Dorea y donde más tarde encontraría a Uri, un chico de piel moteada con pelo verde que no sabía nada y tenía 16 años.
Más adelante volvió a Rocagrís para recoger unas joyas de su madre, pero encontró a su amiga Belicia, quien murió en la huida. Lobo se vio obligado a expulsar a Viana del campamento que fue con Uri al corazón del bosque, el lugar donde los árboles cantan, pero los árboles se estaban muriendo porque los bárbaros le sacaban la savia, cuyo poder es curativo y todo el mundo desea. Al volver al campamento solo estaba Dorea, quien le dijo que Lobo estaba en el sur porque los bárbaros lo querían conquistar. Viana mandó a Airic a buscar a Lobo mientras que Viana y Uri iban al castillo donde fueron capturados y Viana entendió que no podía estar con Uri porque era un árbol. El día de la ejecución de Viana hubo una revuelta, el rey de los bárbaros murió, salvaron a Alisia, la reina, y salieron victoriosos. Viana de Rocagrís volvió a su castillo con Uri, quien un día se convirtió en un árbol que cantaba, un árbol que Viana visitaba todas las noches. Y aunque las cataratas y la artritis se lo impedían, ella iba junto al árbol, donde fue hallada muerta y enterrada.
Te he contado, anónimo lector, algunos fragmentos de la novela. Pero si de verdad quieres disfrutar, abre el libro y descubrirás que comienza la verdadera aventura.

Víctor Llorens Abadía 3º ESO D


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